Hace 30 años los líderes de la famosa y temible mafia siciliana cumplían códigos de conducta y estilos de vida muy estrictos. Seguían un “código de discreción” que se traducía en viviendas modestas o en no comer nunca fuera de casa. Llevaban trajes de Camorra y se comunicaban a través de notas de papel escritas a mano, rechazando teléfonos u otras tecnologías de comunicación.

Sin embargo, esta imagen dista mucho de lo que sucede ahora, cuando los mafiosos que vuelven a surgir tras un corto período de la tranquilidad tras la neutralización de la antigua mafia, presumen de su vida en las redes sociales, donde se comunican entre sí de manera pública, y hasta atraen a nuevos miembros.

Estos nuevos mafiosos se jactan de asistir a las mejores discotecas, playas, restaurantes, etc., porque creen que así ganan más respeto, según el periódico italiano ‘L’Espresso’. Lo único que se mantiene intacto es “la dedicación total a la causa de la familia”, añade.

Domenico Palazzotto, uno de los jefes de la nueva mafia en Palermo, se creó una cuenta en Facebook, donde bajo un nombre falso, presumía de sus vacaciones en yates, viajes en limusina, cenas y casas lujosas. Las publicaciones también estaban llenas de insultos y amenazas, en particular contra la policía.

Sus subordinados siguieron su ejemplo. De hecho, algunas fotos que publican hacen pensar que los mafiosos se inspiran en las películas sobre ellos. Sin embargo, estas cuentas los hacen vulnerables porque los policías las registran y, de esta manera, logran detenerlos, a pesar del intento de esconderse bajo nombres falsos.

De hecho, el 23 de junio la vida lujosa de dicho mafioso fue interrumpida por policías, que realizaron en Palermo una redada a gran escala, llamada “Operación Apocalipsis” contra casi cien miembros de la mafia, 95 de los cuales terminaron en las cárceles. Gracias a esta operación, la policía cree haber descabezado a la nueva mafia de Palermo.

Fuente: Actualidad RT