Veinte años, ese es el tiempo que esperó , una mujer de Novi Pazar, Serbia, para poder ser madre. El día que lo consiguió, estalló en alegría, pero su felicidad terminó abruptamente con el nacimiento de la bebé, pues su esposo la abandonó.

“Después del quinto intento, pude quedar embarazada y tener un bebé. Sabía que sería un gran riesgo por mi edad, pero mi único deseo en la vida era tener un hijo”, contó Atifa.

Atifa Ljajic confesó sentirse sorprendida por la decisión de su esposo por más de 30 años. Serif Nokic, quien siempre la alentó para buscar alternativas y concebir un bebé, ahora la estaba dejando, justo cuando la pequeña Alina había nacido.

“Dice que está muy viejo para criar a un bebé y que por eso sería mejor que dejara el hogar”, dijo el hombre a una revista local.

“Más allá de todo, soy un hombre enfermo. Tengo 68 años, soy diabético y tengo un corazón débil. No es fácil dormir de noche y escuchar el llanto de un bebé”, se excusó.

A pesar de la decisión de su marido, Atifa Ljajic señala que criará a Alina con la ayuda de quienes la quieran.

“Pase lo que pase, si Serif se va o se queda, lucharé para criar a Alina de la mejor manera que pueda y guiarla en el camino correcto. Solo la amaré a ella. Sé que no será fácil, pero aún creo que hay buenas personas que querrán ayudarme”, precisó.

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