La exposición se realiza con motivo de la canonización de estos dos últimos papas en el Vaticano, un proceso que reunió a más de 800 mil personas en la Plaza de San Pedro y los alrededores del Vaticano, algo que no se veía en muchos años.

La exposición recuerda el momento histórico del llamado “cónclave de cuatro papas”, uno de ellos en actividad y el otro jubilado, además de la presencia espiritual de los otros dos ya fallecidos (Juan Pablo II en 2005 y Juan XXIII en 1963).

Decenas de miles de personas pasaron toda la noche en los aledaños del Vaticano hasta que a las 05.30 hora italiana (03.30 GMT) se abrieron los accesos y en grupos fueron acompañados por los voluntarios a la Plaza de San Pedro.

Para esta canonización histórica acudieron a San Pedro delegaciones de 92 países, con 24 jefes de Estado y Gobierno y 23 ministros, entre ellos los reyes de España y de Bélgica, además de los presidentes de Paraguay, Honduras, El Salvador, Ecuador, Albania, Croacia, y Polonia, entre otros.

La parte más importante y esperada de la ceremonia fue el rito de la canonización, donde el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, presentó a Francisco “las tres peticiones” de canonización para ambos papas, primero con “gran fuerza”, después con “mayor fuerza” y, por último, con “grandísima fuerza”.