Unos policías sacrificaron a una tigresa siberiana que se había escapado de un zoológico en la ciudad china de Wuhu. Se estima que sólo quedan 500 de estos animales en estado salvaje.

El animal, de nueve años, aprovechó el descuido de su cuidador, quien dejó la puerta de su jaula abierta, para escapar y terminó paseando por un parque, ante el terror de los que se encontraban en el centro de recreaciones.

Tras una comunicación con los responsables del zoológico, los agentes del orden decidieron asesinar al animal, ya que al estar en celo, era más peligrosa de lo normal, y podía terminar en alguna tragedia.

Cabe resaltar, que se encuentra en estado crítico de peligro de extinción ya que sólo pocos en libertad, su gran mayoría en Rusia.

Fuente: Abc.es