Varios periodistas visitaron el centro de cría y rehabilitación de leopardos en Sochi, pero un cachorro de seis meses llamado “Grom” (Trueno) no toleró a los visitantes por lo que se puso nervioso y comenzó a gruñir.

Cansado del sonido de los flashes de las cámaras, el animal se lanzó contra los periodistas, arañando a uno de ellos en la mano y clavándole los dientes a otro en la rodilla.

Ante esto, el presidente ruso, Vladimir Putin, se acercó al felino y lo acarició. Lo miró fijamente para tratar de calmarlo. “Me gustan los animales, los siento. Parece que nosotros conectamos el uno con el otro”, dijo.

La agencia EFE señala que no es la primera vez que Putin protagoniza anécdotas de este tipo con alguna especie. *En otra ocasión voló en un ala delta al frente de una bandada de cigüeñas. *