Mehran Karimi Nasseri, 18 años en un aeropuerto de París

El personaje de Tom Hanks en la película estadounidense La Terminal se inspiró en este iraní de 71 años. También conocido con el nombre de “Sir Alfred Mehran”, pasó 18 años de su vida en la zona de salidas de la Terminal 1 del aeropuerto de París-Charles de Gaulle, entre los años 1988 y 2006. Es un caso sin precedentes, ya que nadie vivió bajo el techo de un aeropuerto durante tanto tiempo.

Presuntamente expulsado de su país en los años setenta por protestar contra el sha de Irán, recibió el estatus del refugiado político en Bélgica por la Comisión de la ONU, algo que le permitía entrar a la mayoría de los países europeos.

Pero cuando decidió viajar desde el aeropuerto de París al Reino Unido, le robaron los documentos personales. Las autoridades francesas no pudieron permitirle entrar en el país ni embarcar en ningún avión.

En agosto de 2006 fue hospitalizado por una enfermedad indeterminada y luego trasladado a un centro de acogida en París, en el que permaneció hasta 2008. Según algunas fuentes, luego viajó a Italia, donde residió hasta 2010. Su paradero actual es desconocido.

Durante su estancia en la terminal, el personal del establecimiento le proporcionó comida y numerosos libros, que leyó estando allí. Incluso tuvo tiempo de aficionarse a la economía. En el aeropuerto escribió su autobiografía, en la que se basó la posterior película de Hollywood.

Rene Becker, cuatro años en un aeropuerto de Palma de Mallorca

Arquitecto de la ciudad alemana de Mainz de 59 años de edad, dejó su ciudad en 2007 luego de enterarse de que su esposa lo había traicionado. Dejando atrás a una hija adulta, se dirigió a Mallorca y se quedó en el aeropuerto, ya que no tenía adonde ir.

La Policía le permitía ducharse por las mañanas en su comisaría y ganaba dinero haciendo trabajos ocasionales en el aeropuerto para comprarse alimentos en restaurantes de comida rápida.

En 2011 regresó a Alemania, mientras su familia pensaba que tenía una vida ociosa en una lujosa villa al sur de España.

Zahra Kamalfar, 10 meses en un aeropuerto de Moscú

Esta refugiada iraní pasó 10 meses en 2006 en el aeropuerto de Sheremétievo tras huir de su país con sus dos hijos, Davood y Ana, luego de la ejecución de su esposo en Irán.

Desde Rusia, la familia se dirigió a Alemania, donde quería solicitar asilo político en Canadá. Pero cuando llegó a al país, las autoridades locales los deportaron de vuelta al aeropuerto de Rusia, donde se debieron vivir durante 10 meses hasta que Canadá les dio asilo político. Kamalfar reside allí con sus hijos desde el 15 de marzo de 2007.

Hiroshi Nohara, cuatro meses en un aeropuerto de Ciudad de México

Este japonés de 46 años permaneció en el aeropuerto internacional Benito Juárez de la Ciudad de México desde septiembre hasta diciembre de 2008. Se negó a explicar las causas de su estancia en el aeropuerto, ya que no tenía problema alguno con la documentación. Una camarera del edificio sugirió que tomó la decisión por razones personales.

Los trabajadores del aeropuerto le suministraron comida y su historia se hizo famosa y otros pasajeros le solicitaban constantemente autógrafos y fotografías, hasta que dejó su “asilo” en 2008 para vivir en un apartamento de la Ciudad de México con una mujer.

Masaaki Tanaka, un mes en un aeropuerto de Taiwán

Ex periodista y empleado de un restaurante japonés, de 44 años de edad, quedó atrapado durante un mes en 2011 en el Aeropuerto Internacional de Taiwán Taoyuan tras quedarse sin dinero. Su visado expiró y debió permanecer en el aeropuerto de la ciudad de Taipei.

Por esa falta de dinero, se vio obligado a comer lo que sirven gratis en las cafeterías: salsa de soja y wasabi. Tanaka sobrevivió gracias a su portátil y a la red Wi-Fi del aeropuerto, ya que empezó a escribir su blog, que atrajo la atención de muchas personas que le donaron la cantidad de dinero suficiente para comprar un billete de vuelta.

Fuente: Infobae.com