, que , y que luego exhibió su cabeza en el metro de Moscú, confesó por qué cometió el crimen. También aseguró que su deseo era viajar a Siria y vivir en una “ciudad musulmana” donde la mujeres vayan con la “cara cubierta”.

Según informó RT, en una parte del interrogatorio, Gulchejrá Bobokulova admitió que mató a la niña de 4 años como venganza por los musulmanes en Siria. “Me he vengado de los que derraman sangre”, afirmó.

Incluso, Gulchejrá Bobokulova aseveró que su deseo era irse a vivir en Siria, pero que no tenía dinero para viajar a ese país. No obstante, no respondió la pregunta de si tenía la intención de unirse al Estado Islámico.

“No sé. Yo quería vivir allí”. Posteriormente, Gulchejrá Bobokulova añadió que le gustaría vivir en una “ciudad musulmana”, donde la mujeres vayan con la “cara cubierta”, y confesó que decidió asesinar a la niña hace un mes.

Cabe indicar que Guiulchejrá Bobokulova, llevaba trabajando de niñera para una familia durante casi un año y medio, cuidando a la niña de 4 años. Según diversos medios rusos, hace varios se le detectó esquizofrenia.

Así informaron otros medios:

RT: