En Rumanía, un perro estaba atrapado y desesperado tratando de subir la pared de concreto de un canal de drenaje. Para su fortuna, dos pescadores pasaron por el lugar y escucharon los ladridos del indefenso animal desde un lugar lejano.

Un joven de 25 años no lo pensó dos veces y saltó al rescate del perro que cayó a la represa del Río Someșul Mic.

Amenazado por las heladas aguas y la complicada arquitectura del embalse, el animal pedía ayuda desesperadamente, pero ninguno de los pescadores de la zona se pudo acercar por el elevado muro de hormigón.

Sin embargo, el can logró ser rescatado gracias a la heroica actuación del ciudadano.

Al ver que estaba a salvo, el perrito no dudó en corretear, brincar y mover la cola en torno a sus rescatistas celebrando el buen corazón de estos dos hombres.

Fuente: Cnnchile.com/Lanacion.cl