El fisicoculturismo es considerado como un deporte en muchos países del mundo. De ahí saltaron a la fama, personajes como Sylvester Stallone o Arnold Schwarzenegger, que hoy calculan sus ganancias en miles de millones de dólares, debido a la exposición que han tenido en la pantalla grande.

Es incluso un deporte que pone a prueba los mejores hombres y mujeres que buscan fama o solamente la gracia de un cuerpo estético. Pero qué ¿pasa cuando estas interminables horas de disciplina en el gimnasio o en la alimentación no son practicadas por ellos, sino por niños?

Las redes sociales han sido testigo de las fotografías que han comenzado a publicarse en relación con los niños más fuertes del mundo, como incluso han sido llamados; pequeños que desde los dos años, están sometidos a increíbles rutinas de ejercicio o peor aún, a soportar objetos con mayor peso que sus propios cuerpos.

De acuerdo con información del sitio guioteca.com, los profesionales de la salud siempre se han pronunciado porque los niños deben vivir para lo que están preparados con respecto a su edad y no a tener vidas que no entienden, pues sus organismos y el desarrollo de los mismos aún no se los permiten, sin embargo este no es el caso.

Fuente: de10.com.mx