Algunos de ellos los tenemos bien identificados, como lo dañino que pueden ser los rayos ultravioleta en nuestra piel, para lo que existen filtros solares que nos ayudan a prevenir los riesgos de contraer cáncer en el órgano más grande de nuestro cuerpo.

Pero existen otros peligros a los que no estamos acostumbrados, pues solemos dar por hecho que la estrella permanece ahí estática y sin cambios, pero no es así. El Sol es cambiante y tiene sus propios ciclos de vida; uno de ellos es conocido como el “máximo solar”, el cual ocurrirá en el año 2013.

Esto se debe a que el astro amarillo, al igual que la tierra, tiene movimiento de rotación, sólo que a diferencia de nuestro planeta, éste fenómeno no es uniforme, ya que las capas externas de la estrella giran a diferentes velocidades, así se indica en el sitio Noticias.yahoo.com.

Pero en realidad no hay nada de qué alarmarse, pues estos eventos son naturales y llevan miles de años ocurriendo, por lo que no hay que considerarlo como algo extraordinario o insólito.

Estas tormentas solares tienen mínimos efectos en la vida del planeta, pues gracias a la magnetosfera, un campo magnético, contamos con un escudo protector ante estas eyecciones solares.

Fuente: El Universal