Por haber inspirado a los escritores, por mantener viva la tradición de la lectura, por la profusión de sitios librescos, la National Geographic Traveler otorga ese calificativo a, en primer lugar, Edimburgo, la Capital de Escocia, y seguida por Dublín y Londres, en ese orden. La legendaria San Petersburgo ocupa el 5º lugar, precedida por París.

Con uno de los más grandes festivales literarios del mundo (convoca a 800 autores y más de 200.000 visitantes por año), Edimburgo se lleva la palma en esta calificación. La ciudad escocesa puede ufanarse de haber inspirado a más de 500 autores clásicos y contemporáneos. Estas y otras características contribuyen a crear la atmósfera literaria que justifica este primer puesto, según el National Geographic Traveler.

En cuanto a Dublin, la revista sostiene que en la capital irlandesa, el mundo literario es tan celebrado como la cerveza Guinness. Un paseo obligado es el tour por las tabernas en las cuales James Joyce y otros escritores encontraron inspiración. También en esta ciudad hay un Museo de Escritores que homenajea su tradición literaria, enraizada en la poesía irlandesa y en las leyendas celtas.

Los sitios literarios de la capital inglesa son incontables. Numerosas excursiones temáticas permiten, por ejemplo, conocer el Londres de Shakespeare o el de Dickens. Y hasta un itinerario “Sherlock Holmes”. También un paseo con parada en el Dukes Bar, donde Ian Fleming consumía martinis entre uno y otro episodio de James Bond.

París abunda en sitios de atmósfera literaria, desde el café Les Deux Magots, en el Barrio Latino, frecuentado por Ernest Hemingway, Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir, hasta el Cementerio de Père Lachaise donde descansan los restos de Oscar Wilde, pasando por los museos dedicados a escritores como Víctor Hugo y Honoré de Balzac.

Finalmente, San Petersburgo (Rusia) alberga escenarios literarios más oscuros. Fue, entre otras cosas, escenario de las tramas oprimentes de las novelas de Fiodor Dostoievski (como Crimen y castigo) que pasó allí sus últimos años y cuya residencia puede visitarse. El Museo y memorial Aleksandr Pushkin, evoca al escritor fallecido prematuramente a los 37 años, por las heridas recibidas en un duelo.

Fuente: InfoBae.com