República Dominicana vive uno de los misterios de la naturaleza, que incluso ha provocado que se tomen medidas para paliar las consecuencias en la población.

Se trata del lago Enriquillo, ubicado en el pueblo de Boca de Cachón, que en la última década ha literalmente devorado cerca de 40 mil hectáreas de terrenos cultivables y con viviendas por el aumento incontrolable de su nivel de agua.

Ahora este pequeño mar caribeño amenaza con inundar el pueblo completo, por lo que el Gobierno ordenó al Ejército construir complejos habitacionales en un sector ubicado a varios kilómetros de distancia para trasladar a quienes están en riesgo de perder sus casas.

La mirada de los científicos está concentrada en esta masa de agua y también en el lago Azuei, de Haití, ya que ambos han aumentado de manera inexplicable, señala ABC.es.

“Las tasas de crecimiento de estos dos lagos no tiene precedentes”, señaló a The New York Times el profesor Jorge González, del Centro de Ciencia y tecnología de Nueva York.

Por ahora el fenómeno se atribuye principalmente al cambio climático y la mayor cantidad de precipitaciones en la zona, aunque no se ha descartado que puedan existir manantiales subterráneos que hasta ahora se hayan desconocido.

Fuente: 24horas.cl