Restos de hemoglobina, además de otros componentes de material genético aún por identificar, han sido *encontrados en el estómago de un mosquito hembr*a fosilizado, perteneciente a la mitad del Eoceno, según un estudio publicado en la revista ‘PNAS’.

Según el equipo de investigadores del Museo de Historia Natural de Londres que lo ha estudiado, el mosquito vivió hace 46 millones de años.

Además, el descubrimiento abre el debate sobre si la hemoglobina u otras moléculas genéticas complejas, como el ADN, pueden conservarse en largos periodos de tiempo.

En este caso, el fósil se preservó en esquisto, un tipo de roca sedimentaria, al noroeste del estado de Montana (EEUU).

Este ejemplar es uno de los primeros en el que los científicos han sido capaces de localizar moléculas de hemoglobina en el intestino de un insecto fosilizado.