Guillermo y Catalina acudirán el próximo otoño al lugar donde se enterró a la princesa de Gales, la finca Althorp, en el condado inglés de Northamptonshire, un viaje en el que les acompañará el recién nacido príncipe George Alexander Louis.

De esta forma, el hijo del príncipe Carlos quiere asegurarse de que su hijo conozca desde una edad temprana el papel que jugó Diana en la vida de su padre, así como de que Lady Di ocupe un importante papel en la infancia del propio bebé.

“El recuerdo de Diana sigue estando muy presente en la mente y en las decisiones que toman Guillermo y Enrique, ya que estos están convencidos de que su madre está a su lado continuamente. Los príncipes tenían una relación muy estrecha con su madre y es una auténtica tragedia que ella no pueda estar presente para aconsejarlos durante su vida adulta”, reveló una fuente cercana a la familia real británica al periódico The Sunday People.

El duque de Cambridge no sólo quiere que su hijo conozca en profundidad cada uno de los detalles que componían la carismática personalidad de Lady Di, sino que Guillermo quiere convertir las visitas a la tumba de su madre en una costumbre en su recientemente estrenada familia.