, un asesino en serie británico que torturó y mató a 5 menores en la década de 1960, murió en un hospital psiquiátrico de alta seguridad en a los 79 años, según informaron las autoridades sanitarias del condado de Merseyside.

El abogado Robin Makin, quien conversó con Ian Brady antes de su muerte, dijo que su cliente no tenía información sobre el paradero de los restos de Keith Bennett, asesinado a los 12 años y la única de las 5 víctimas cuyo cadáver nunca fue hallado.

temible homicida

Ian Brady y su cómplice, Myra Hindley, muerta en 2002 en prisión a los 60 años, fueron condenados a cadena perpetua en 1966 por violar y matar a John Kilbride, de 12 años; Lesley Ann Downey, de 10; y Edward Evans, de 17.

Posteriormente, ambos admitieron los homicidios de Pauline Reade, de 16 años, y Keith Bennett. Desde 1985 Ian Brady estaba ingresado en el hospital de alta seguridad de Ashworth, al norte de Liverpool, aunque en 2013 pidió su traslado a una cárcel escocesa, lo que fue rechazado.

El abogado de Ian Brady durante los últimos 25 años sostuvo que si el asesino “hubiera sido capaz de ayudar en las localizaciones, eso habría ocurrido en la década de 1980”.

Tras la muerte de este asesino en serie, Norie Miles, amiga de la familia de Keith Bennett, declaró que la búsqueda del cuerpo seguirá. “Alan (hermano de Keith) continúa buscándolo en áreas determinadas. Él nunca se dará por vencido”, afirmó.

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