Integrantes de la Marina Real británica regresaron al Reino Unido tras estar nueve meses asistiendo a los ataques contra el Estado Islámico (ISIS) y recibieron una calurosa bienvenida por parte de sus familiares.
El barco HMS St Albans partió hacia Siria e Irak, en donde realizó maniobras militares junto a navíos franceses y norteamericanos, de acuerdo al Dailymail.
La tripulación (220 marinos) fueron bienvenidos por sus familiares en el puerto Portsmouth, en donde ondeaban banderas del Reino Unido.
La fragata clase 23 navegó más de 38 mil millas durante su misión, que involucró patrullar el mar y contrarrestar el tráfico ilegal de narcóticos y armas.
El barco de guerra, que tiene el apodo de “El Santo”, realizó una incautación de 320 kilogramos de cannabis, que tiene un valor estimado de 1 millón de euros, destinado para los mercados europeos.