Le costó caro. Una jovencita seducida por el glamour del comercio ilegal de armas y que posó para un provocativo selfie con un AK-47, que compró para su novio criminal, fue condenada a diez años de cárcel en el .

Según el “Daily Mail”, el juez señaló que Caitlin Adams, de 25 años, fue “atraída por el glamour” de la banda, dirigida por su novio, Ismael Brown, de 26 años, desde su celda en la prisión HMP Rochester Kent.

Caitlin Adams, madre de un niño de 6 años con Ismael Brown, incluso fue fotografiada en cuclillas con un pasamontañas y un traje revelador, con una de las armas de fuego que ella compró para su encarcelado novio.

Ella llegaba a tiendas de antigüedades con miles de libras en efectivo para comprar armas desactivadas. A continuación, las llevaba de contrabando a un taller en el que las convertían en las armas funcionables.

Caitlin Adams no solo entregaba las armas, sino que almacenaba dinero en efectivo para la banda, la cual contaba con 40 armas “letales”, incluyendo un rifle de asalto AK-47, en los seis meses anteriores a junio de 2015.

El juez ordenó que sea encarcelada durante una década, pues consideró que era una de los cinco miembros de la banda. También rechazó la versión de su defensa, que alegaba que fue “intimidada” para participar en los crímenes.

La banda había reclutado al exsoldado polaco Bart Pawlowski, de 43 años, para la fabricación de municiones y reactivar las armas en su taller en Wandsworth. Él fue condenado a 13 años de cárcel, mientras que Ismael Brown recibió 12 años.