“Con profunda tristeza, pero también con absoluta responsabilidad con nuestro pueblo y con la historia, he tenido que tomar una de las decisiones más difíciles de mi gobierno. He firmado el decreto ejecutivo para la liquidación de los fideicomisos Yasuní-ITT y, con ello, poner fin a la iniciativa”, dijo Rafael Correa.

La iniciativa Yasuní-ITT buscaba asegurarse de que no fueran extraídos los 920 millones de barriles de petróleo que se encuentran en el Parque Nacional Yasuní, a fin de preservar la rica biodiversidad del lugar.

Como compensación por la ganancia que se habría perdido de implementarse plenamente, creaba un fideicomiso para recaudar fondos de la comunidad internacional. Correa esperaba llegar a los 3.600 millones de dólares, pero apenas alcanzó el 0,37%, 13,3 millones.

Ése es el principal fundamento de la decisión del presidente, que acusó a los países “responsables del cambio climático” por su falta de apoyo al proyecto.

Esto supone el comienzo de la extracción en el campo Tipunini, que junto a Ishipingo y a Tambococha, son los grandes reservorios petroleros que alberga el Parque Nacional Yasuní. La explotación estará a cargo de la compañía estatal Petroamazonas.

Fuente: Infobae