El presidente ruso, Vladimir Putin, admitió hoy que no será fácil restablecer las degradadas relaciones con Estados Unidos pese a la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales.
“Entendemos y somos conscientes de que no será un camino fácil dada la degradación en la que, lamentablemente, se encuentran las relaciones entre EEUU y Rusia”, dijo Vladimir Putin al recibir las cartas credenciales de varios embajadores en el Kremlin.
Vladimir Putin destacó que Rusia conoce las declaraciones de Donald Trump cuando era candidato “encaminadas al restablecimiento de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos”.
“Como ya he dicho en varias ocasiones, no es nuestra culpa que las relaciones ruso-estadounidenses se encuentren en tal estado. Pero Rusia está dispuesta y desea una restauración plena”, señaló.
Subrayó que dicha mejora “beneficiaría tanto al pueblo ruso como el estadounidense e influiría positivamente en el clima internacional, teniendo en cuenta la responsabilidad de Rusia y EEUU en apoyar la estabilidad y la seguridad globales”.
“Estamos dispuestos a hacer todo lo que sea posible para devolver las relaciones ruso-estadounidenses a una trayectoria estable de desarrollo. Partimos de que no será un camino fácil, pero estamos dispuestos a hacer nuestra parte”, insistió.
Previamente, Putin felicitó a Trump por su victoria en las elecciones en un mensaje en el que expresó su confianza en “poder trabajar conjuntamente para sacar las relaciones ruso-estadounidenses del estado de crisis”.
“Putin le deseó a Trump éxitos en el cumplimiento de su alta responsabilidad al frente del Estado”, según la nota publicada en la página web del Kremlin.
El jefe del Kremlin se mostró dispuesto en los últimos meses de campaña electoral norteamericana a trabajar con cualquier candidato que estuviera dispuesto a cooperar con Moscú, aunque no ahorró halagos hacia Trump.
Por su parte, éste no ha escondido su admiración hacia el mandatario ruso, al que ha considerado mejor líder que el presidente de EEUU, Barack Obama.
Con todo, Putin tachó recientemente de “completa tontería” asegurar que Trump era el “candidato de Moscú” y manifestó que, en su opinión, éste representa los intereses de aquellos norteamericanos que están “hartos” de las élites que gobiernan en Washington desde hace décadas.
A su vez, es conocida la animadversión entre Putin y la candidata demócrata, Hillary Clinton, a la que el líder ruso acusó cuando era secretaria de Estado de instigar las protestas contra el fraude electoral de finales de 2011, las mayores protestas antigubernamentales en Moscú desde la caída de la URSS.
EFE