La octogenaria Georgina Chervoni Lloren fue velada con traje de novia y recostada sobre su mecedora en respuesta a su último deseo, tal y como la encontraron sus cinco hijas al acudir a despedirse por última vez de su madre en una funeraria en San Juan de Puerto Rico.

La propietaria de la funeraria, Tamaris Rodríguez, señaló que la octogenaria fue vestida acorde a sus deseos y con el traje con que se casó hace muchas décadas, muy distinto del tipo blanco acostumbrado.

Sus hijas justificaron lo excéntrico del velatorio al asegurar que para ellas hubiera sido más impactante ver a su madre en un ataúd y que de esa forma sentada en su mecedora parecía todavía con vida.

El cadáver de la mujer de 80 años estaba expuesto sobre una mecedora, con una almohada sobre la que se recostaba y un libro bajo un brazo, tal y como había pedido la propia fallecida hace unos meses en la funeraria cuando fue a notificar su último deseo.

Fuente: EFE