Pasan las horas y la situación se agudiza. Los romanos atraviesan un estado de psicosis generalizada producto de una leyenda urbana que no trae buenos augurios para este miércoles, día en el que un terremoto devastará la ciudad y volverá escombros el Coliseo y la cúpula de San Pedro, de acuerdo con el vaticinio.

El fenómeno se conoce como síndrome del 11 de mayo y se atribuye a una profecía realizada hace casi 50 años por Raffaele Bendandi, el sismólogo predilecto de Benito Mussolini.

Apodado el “hombre de los terremotos”, según señala el diario porteño ‘La Nación’, se anticipó al sismo del 21 de diciembre de 1923 en América Central y al del 2 de enero de 1924 en la península Balcánica. Pero su fama trascendió fronteras cuando predijo, ante un escribano, un movimiento sísmico en la zona de las Marcas, que sucedió dos días después de la fecha señalada.

Para los académicos, Bendandi es tan sólo un afortunado ya que aseguran que cada año se registran 10 mil temblores en toda la península itálica, por lo que sería imposible predecirlos con exactitud.

Sin embargo, ya se constató que el pedido de licencia entre los empleados públicos se incrementó entre un 15% y un 20%, con respecto a la misma fecha, pero del año pasado. También se espera que las escuelas tengan poca concurrencia.