Muchas personas odian la lluvia, pero para alguien que la vive por primera vez es realmente emocionante. Esa es la historia de Kayden, una niña de 15 meses de California, que ha cautivado por su reacción ante las gotas de agua.

El pasado mes de diciembre, los padres de la niña la expusieron a la lluvia. Ella no podía creer lo que pasaba y poco a poco se fue emocionando con el suceso.

Con los brazos extendidos continuamente, y con risas nerviosas, mira a sus padres sin saber muy bien qué hacer. Pero, lejos de acobardarse, prefiere mojarse y seguir disfrutando de esa nueva sensación.