“La tendencia es al alza, no todos los años pero casi”, declaró su director, Geir Lundestad. Si bien la lista con los nombres de los candidatos se mantiene en secreto, es usual que varios de ellos se filtren a través de los medios de comunicación.

Tal es el caso de Malala Yousafzai (15), la niña paquistaní atacada por talibanes en venganza por su compromiso con la educación de las niñas.

“Un premio para Malala llegaría en el momento oportuno, se inscribiría en una línea de recompensas atribuidas a los campeones de los derechos humanos y de la democracia”, estimó el director del Instituto de Investigación sobre la Paz de Oslo (PRIO), Kristian Berg, que ve en ella a una favorita.

Otro de los nombres revelados por la prensa es el del soldado Bradley Manning, quien desclasificó una serie de documentos confidenciales de agentes militares y diplomáticos de Estados Unidos en el sitio Wikileaks,* motivo por el que podría ser condenado a muerte en Estados Unidos*.

Entre los nominados para este año también figuran el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el exmandatario estadounidense Bill Clinton.