Una mujer policía es realmente el brazo fuerte de la ley y Kinga Szweda, quien reside en Tucholska, un distrito en la ciudad de Bydgoszcz, en el centro de Polonia; lo sabe, por ello desde hace dos años se entrena y obtuvo un cuerpo digno de una competencia de fisicoculturismo.

Convencida de los resultados tras ese tiempo de entrenamiento, Szweda se inscribió en el campeonato mundial, realizado en Canadá, y quedó en segundo lugar.

“Yo soñaba con llegar entre los seis primeros, por lo que ser segundo es simplemente increíble”, manifestó tras ser premiada, agregando que fue “muy duro llegar a Canadá”.

Sus compañeros de trabajo dicen estar orgullosos de su éxito. Ellos afirman que los delincuentes van a tener que pensarlo dos veces antes de querer hacer algo malo.

“No creo que demasiados ladrones van a querer andar por ahí cuando ella está en la patrulla”, refirió el portavoz de la Policía de esa localidad.