Gracias a una aplicación para controlar la pérdida de peso que bajó para su Blackberry, Shelli Henderson (22) logró perder 44 kilos en ocho meses y lucir un aspecto plenamente saludable.

“Un día me bajé el contador de calorías casi por casualidad y lo probé una semana. Baje de pesó en pocos días y seguí usándolo hasta ahora”, expresó.

Desde que dejó el colegio cinco años atrás, Shelli había empezado a engordar y se sentía avergonzada. “Dejé de ir con chicas porque sentía que no encajaba con ellas y siempre estaba rodeada de chicos”, sostuvo.

Shelli es camarera y tenía la tentación de comer a todas horas. En medio de esta situación, su smartphone le ha ayudado a darse cuenta de las grandes cantidades de calorías que consumía a diario, a controlarlas y volver a confiar en sí misma.