En la Cueva de Postoina () se produjo un acontecimiento extraordinario: se vio nacer la primera larva de proteo, un anfibio conocido como “pequeño dragón”, por el mechón rojo de las branquias en torno al cuello.

De acuerdo al parque donde se encuentra esa cueva, el suceso causó gran sorpresa, ya que solo una vez nació uno de estos animales, que tienen cuerpo alargado, en un acuario, a mediados del siglo pasado en Francia.

Los científicos vienen siguiendo a los proteos desde hace unos cinco meses. El primer huevo fue notado a fines de enero.

Conoce más sobre los proteos

Cabe señalar que estos animales pueden llegar a vivir hasta los 100 años, así como quedarse sin alimento por varios años. Además, son ciegos y su piel no contiene pigmentación protectora. Este “bebé dragón” se mueve con ayuda del olfato, el oído y la capacidad de percepción de la energía eléctrica y las ondas electromagnéticas. En la edad adulta, llega a tener entre 25 y 30 centímetros de largo y se reproduce cada seis o siete años.