Ni los acantilados más abruptos son impedimento para edificar casas asomadas, literalmente, a los más grandes abismos.

Vivir en ellas puede parecer peligroso, pero la habilidad de arquitectos e ingenieros hacen que algunas de estas construcciones, en ocasiones con siglos de antigüedad, no corran ningún riesgo de derrumbe, y de paso disfruten de vistas espectaculares.

Catedrales, templos y pueblos enteros construidos que se sostienen casi mágicamente sobre profundos acantilados.

A continuación, te mostramos una selección de algunos de los lugares del planeta donde se vive a un paso del abismo.