“Nosotros podemos caminar todo lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no proclamamos a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG piadosa, pero no en la Iglesia, la esposa del Señor”, dijo el nuevo papa ante los 114 cardenales.

Bajo el Juicio Final, pintado por Miguel Ángel, el primer papa americano y jesuita de la historia de la Iglesia insistió en que “cuando no se camina, todo se detiene”. En este sentido, afirmó que las tres líneas de la Iglesia son “caminar, edificar y proclamar”.

“Tenemos que caminar siempre en presencia de la luz del Señor, con una conducta irreprochable, la misma que Dios pedía a Abraham”, agregó el papa Bergoglio.

Sobre la obligación de proclamar a Jesús, el nuevo papa aseguró que “quien no reza al Señor, reza al diablo, ya que cuando no se proclama a Cristo, se proclama la mundanidad del diablo”.

Cabe indicar que de regreso al Vaticano, el papa Francisco hizo una parada en la residencia donde se alojó en los días previos al cónclave. Allí recogió su maleta con las cosas que trajo a Roma y pagó la cuenta.