El papa Francisco pidió este martes a Europa que elabore una política inmigratoria unificada y justa, afirmando que los miles de refugiados que llegan a sus costas necesitan aceptación y ayuda, no políticas egoístas que general conflicto social y ponen vidas en peligro.

El pontífice habló ante el Parlamento Europeo durante una visita breve en la que presentó su visión para Europa, un cuarto de siglo después de que san Juan Pablo II habló desde Estrasburgo a un continente aun dividido por la Cortina de Hierro.

Precisamente en relación con la inmigración el papa llamó a los europeos a “afrontar juntos la cuestión” y aseguró que “no se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio”.

“Europa será capaz de hacer frente a las problemáticas asociadas a la inmigración si es capaz de proponer con claridad su propia identidad cultural y poner en práctica legislaciones adecuadas” que tutelen los derechos de los europeos, agregó.

Pero también si garantiza “al mismo tiempo la acogida a los inmigrantes”, para lo que pidió “políticas correctas, valientes y concretas” que ayuden a los países emisores en lugar de “políticas de interés”.

Bergoglio tuvo además palabras para los desempleados y dijo que “es hora de favorecer las políticas de empleo, pero es necesario sobre todo volver a dar dignidad al trabajo, garantizando también las condiciones necesarias para su desarrollo”.

Apeló a continuación a “buscar nuevos modos para conjugar la flexibilidad del mercado con la necesaria estabilidad y seguridad de las perspectivas laborales”.

Fuente: EFE