En la audiencia general del pasado miércoles en la plaza de San Pedro, el líder de la Iglesia Católica pidió una asistencia masiva de católicos y no católicos para la vigilia de la noche del sábado.
Pese a condenar el uso de armas químicas, la Santa Sede hizo un llamado a una solución negociada a la crisis; mientras que Estados Unidos anuncia una intervención cuando obtenga el permiso de su Parlamento nacional.
En su mensaje, Francisco invitó a los fieles a “vivir intensamente” la jornada de oración y ayuno que convocó para este sábado, y a la que también llamó a participar a miembros de otras religiones y a los no creyentes. “Para pedir por la paz en Siria, en el mundo y también en nuestros corazones”.
“Porque la paz empieza en el corazón”, aseveró el Sumo Pontífice, quien también exclamó: “¡Qué se levante fuerte en toda la Tierra el grito por la paz!”.
El sábado, el epicentro de la jornada será la plaza de San Pedro, donde Jorge Bergoglio presidirá una vigilia.
Fuente: Andina