El papa Francisco mostró este viernes su rechazo a los tratamientos de desintoxicación que utilizan drogas sustitutivas y a la legalización de cualquier tipo de estupefaciente.

El pontífice lo declaró al recibir en audiencia en el Vaticano a los participantes de la XXXI edición de la Conferencia Internacional para el Control de Drogas (IDEC).

“Quiero expresar con total claridad que la droga no se derrota con la droga. La droga es un mal y con el mal no puede haber cesiones o compromisos”, dijo Francisco en el discurso que publicó la oficina de prensa del Vaticano.

Para el papa argentino, no “resuelve el problema” consentir el uso de psicofármacos a las personas que continúan usando droga y agregó que “las drogas sustitutivas tampoco son una terapia suficiente, sino un modo velado de rendirse ante este fenómeno”.

Sobre la legalización las llamadas drogas blandas, Francisco explicó que “además de ser discutible desde el punto de vista legislativo, no produce los efectos que se habían prefijado”.

Y reiteró, como había dicho en otras ocasiones, su “no, a cualquier tipo de droga”.

EFE