Su estilo austero ya es una marca registrada en el Vaticano. En otro gesto de cambio en la Iglesia Católica, el Papa Francisco retiró el trono de oro que utilizaron sus antecesores y lo reemplazó por un sillón blanco. Además el nuevo asiento no está en una tarima, sino a la altura de los demás.

El Sumo Pontífice remarca su tendencia a mostrarse más cercano a todos durante las audiencias. Por ello, hizo cambiar algunas cosas que se habían tornado tradicionales entre sus antecesores.

El Papa Francisco estrenó el sillón este viernes, en el encuentro que tuvo con los diplomáticos de los 180 países representados ante la Santa Sede. En su discurso, el Sumo Pontífice advirtió que, además de la pobreza material, en el mundo hay una pobreza espiritual “que afecta a los países más ricos”.

Fuente: Lagaceta.com.ar