En el libro, que estará disponible en las librerías de 50 países, el papa Ratzinger señala que en el Evangelio “no se habla de animales” en el lugar donde nació Jesús, pero tratándose de un pesebre, “el lugar donde comen los animales, la iconografía cristiana captó muy pronto ese motivo y “colmó esa laguna” y ninguna representación del Portal de Belén renuncia al buey y al asno.

En el texto el Pontífice también desmiente a san Agustín, que afirmó que la Virgen María habría hecho un voto de virginidad y se habría comprometido con José para que la protegiera, señalando que esa reconstrucción “está fuera del mundo judío del tiempo de Jesús”.

“¿Es cierto que Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de santa María Virgen?. Sí, sin reservas”, afirma el Pontífice, quien señala que hay dos puntos en la historia de Jesús en las que la acción de Dios interviene directamente en el mundo material: “el parto de la Virgen y la Resurrección del Sepulcro, en el que no permaneció ni sufrió la corrupción”.

Benedicto XVI subraya que si a Dios sólo se le permite actuar en la esfera espiritual y no en la material, “entonces no es Dios”, pero que sí, “que tiene ese poder y con la concepción y la resurrección de Jesucristo ha inaugurado una nueva creación”.

“La infancia de Jesús”, tercer libro de la trilogía de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI (se usan los dos nombres ya que los comenzó siendo cardenal y los ha acabado una vez en el papado) sobre Jesús de Nazaret, ha sido editado en nueve idiomas, entre ellos el español, y sale con una primera edición global de un millón de ejemplares.

El papa Ratzinger precisa que aunque algunos pongan en duda la Adoración de los Reyes, está convencido de que se trata de un acontecimiento histórico, pero subraya que, de todas maneras sea verdad o no, no afecta a ningún aspecto esencial de la fe.

El volumen está editado por la Librería Editora Vaticana (LEV) y la editorial italiana Rizzoli. La editorial Planeta es la encargada de publicarlo en español en España y América Latina.

EFE