Una pareja canadiense decidió mantener en secreto el sexo de su bebé para que crezca sin identidad sexual.

Este hecho ha causado revuelo en todo el mundo entre los partidarios y los que se oponen a ese tipo de “experimentos”.

El menor llamado Storm (tormenta en español) tiene cuatro meses y solo sus padres y sus dos hermanos conocen su sexo.

Los padres Kathy Witterick (38) y David Stocker (39) tomaron esa decisión como un “tributo a la libertad y elección en lugar de los límites, un desafío a lo que el mundo podría convertirse durante la vida de Storm”.