La edición de los premios Oscar 2017 sin duda será la más recordada por el increíble error al nombrar a la mejor película y la equivicación de fotos a la hora de recordar a los artistas fallecidos; pero a estas se suma un hecho insólito que tiene como protagonista a un exprisidiario acusado de agresión sexual y sentenciado por robo.
El hombre, identificado como Gary Alan Coe, formaba parte de un grupo de turistas que se encontraba realizando un tour corriente por Hollywood y fue invitado a participar en la gala por sorpresa.
Gary Alan Coe fue condenado por “un intento de violación instigado por fuerza o miedo” cuando tenía veinte años de edad, así como por varios intentos de robo, y quedó en libertad tan solo tres días antes de la gala.
El expresidiario ha declarado en una entrevista que conoció a su prometida en la cárcel y que durante su estancia entre rejas se volvió una persona muy religiosa.