Los hombres vinculados a Odebrecht dejaron sus inmensas mansiones y lujosa vida para mudarse al complejo médico penal de Curitiva. Ellos perdieron su fortuna luego que la justicia de Brasil los relacionara con el mayor escándalo de corrupción que ha sacudido Brasil y varios países de Latinoamérica, incluido el Perú.

Ministros, exgobernantes, diputados y funcionarios de todo nivel viven apresados en un penal especial luego de descubrirse que recibieron miles de dólares en coimas de Odebrecht.

Estos exhombres fuertes brasileños comparten celdas de 12 metros cuadrados, no tienen visitas conyugales, tienen dos horas de ejercicio y dos de televisión. Sus malas decisiones, la confesión de Marcelo Odebrecht y su ambición por el dinero los condenó.

Entre los apresados figuran José Dirceu, exministro de Lula Da Silva; Eduardo Cunha, jefe de la Cámara de Diputados que logró el impeachment a Dilma Rousseff y un empresario que sin tener secundaria cmpleta tenía varios diamantes y empresas muy bien posicionadas con el aparato estatal.

La justicia brasileña indicó que más de 8 mil millones de dólares se gastaron en dinero para coimas a decenas de funcionarios, entre ellos estaría el expresidente de la República Alejandro Toledo (acusado por Jorge Barata -Odebrecht Perú— de recibir una coima de 11 millones).

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