El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, dijo que con la caída de Muamar Gadafi, quien fue ubicado y muerto en Libia, “se terminó la era de los dictadores” y afirmó que significa “el fin de un camino largo y doloroso”.

En una declaración efectuada en la Casa Blanca, el mandatario norteamericano afirmó que Gadafi gobernó “durante más de cuatro décadas con puño de hierro”, en lo que constituyó “una de las dictaduras más largas del mundo”.

Asimismo, destacó que “el pueblo exigió que se respetaran sus derechos” y los Estados Unidos, junto a sus aliados, estuvieron allí para apoyarlos.

“El mundo no se quedó de brazos cruzados”, subrayó al señalar la colaboración de las fuerzas de la OTAN. “Fuimos socios en la revolución, seremos socios en la libertad”, indicó.

Obama se mostró satisfecho de que un nuevo gobierno esté consolidando el control sobre el país. Sin embargo, advirtió: “Existe una gran responsabilidad: la de construir un país inclusivo, democrático y tolerante”.

Además, pidió a las nuevas autoridades avanzar hacia una democracia con elecciones libres, al tiempo que cuiden de evitar que las armas caigan bajo manos de los terroristas, informó Andina.