Según un comunicado de la agencia estatal norcoreana, KCNA, las maniobras de Corea del Sur y de Estados Unidos, que se hacen anualmente, son “en esencia, una declaración silenciosa de guerra” que “el ejército y el pueblo (norcoreanos) están firmemente decididos a combatir con una guerra santa a nuestro propio estilo”.

El primer ejercicio militar, denominado Key Resolve, comenzará el 27 de febrero y concluirá el 9 de marzo, mientras que el segundo, Foal Eagle, tendrá lugar del 1 de marzo al 30 de abril, según confirmaron esta semana fuentes del Mando Conjunto de las Fuerzas surcoreana y estadounidense (CFC).

En años anteriores, Corea del Norte también ha exigido que no se realicen estos ejercicios, al considerarlos ensayos de una futura invasión a su país, mientras que Corea del Sur y Estados Unidos los toman como de naturaleza estrictamente defensiva y no plantean amenaza alguna al país vecino.

“Key Resolve y Foal Eagle son imperdonables histerias de guerra promovidas por los vándalos para profanar nuestro período de duelo (tras muerte el 17 de diciembre del dictador norcoreano Kim Jong-il) y suponen una violación imperdonable a nuestra soberanía y dignidad”, detalló el despacho de la KCNA, que cita a la poderosa Comisión Nacional de Defensa norcoreana.

El comunicado asegura que Pyongyang ha hecho “todos los esfuerzos posibles por evitar una guerra”, con “un alto grado de paciencia y magnanimidad” mientras que Estados Unidos y Corea del Sur “sueñan” con que se produzca un cambio en Pyongyang como en Egipto o Libia, “ignorando quién es su rival”.

El Tratado de Defensa Mutua firmado por Seúl y Washington al término de la Guerra de Corea (1950-1953) establece un sistema de defensa combinada y compromete a Estados Unidos, que mantiene un contingente de unos 28.000 militares en el país asiático, a defender a su aliado, Corea del Sur, ante eventuales amenazas de Corea del Norte.

*Fuente: Infobae *