Todavía no hay método infalible para predecir quién desarrollará demencia, pero investigadores han encontrado una pista que se encuentra en la imposibilidad de reconocer cuándo la gente miente o utilizan el sarcasmo.

Un nuevo estudio preliminar realizado en la Universidad de California sugiere que el proceso neurodegenerativo responsable de la demencia también causa el deterioro de regiones del cerebro responsables de la detección de la hipocresía e incoherencias en el razonamiento de otros.

Para el estudio, un equipo de investigación dirigido por Katherine Rankin utilizó imágenes de resonancia magnética para examinar las partes del cerebro que muestran deterioro en las personas mayores que ya no pueden detectar el engaño.

El equipo de investigación probó 175 personas mayores mostrándoles videos en los que la gente actuó de manera no-sincera. “Estos pacientes no pueden detectar mentiras. Este hecho puede ayudar a un diagnóstico temprano. Si alguien tiene un comportamiento extraño y además tiene una particular incapacidad para entender la ironía, el sarcasmo y la mentira, se debe consultar a un especialista que pueda asegurarse de que esto no sean principios de Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica (enfermedad de Lou Gehrig) o alguna otra enfermedad neurodegenerativa”, dijo Rankin.

Los voluntarios sanos no tuvieron problemas para detectar señales de no-verbales que indican la falta de sinceridad. No así los voluntarios con alguna enfermedad neurodegenerativa.