La historia de y su hijo Nolan ha traspasado las fronteras de USA gracias a una carta abierta que ella publicó en . Ahí relata cómo fue la última conversación que ambos sostuvieron antes que él muriera víctima del cáncer. Tenía solo 4 años y había pasado los últimos dos luchando por ELLA, solo por verla una vez más, disfrutar de su sonrisa y rostro… Ella no lo sabía.

“Cuando llevé a Nolan por última vez al hospital supe que había algo más. Supe que él también sabía. No pudo comer o beber nada por días y estaba constantemente vomitando”, relató la mujer.

	Ruth Scully contó que Nolan fue diagnosticado en 2015 y murió en febrero de este año.  (Foto: Facebook)
Ruth Scully contó que Nolan fue diagnosticado en 2015 y murió en febrero de este año. (Foto: Facebook)

Era 1 de febrero y ambos habían pasado los dos últimos años luchando con el cáncer. Tenía la esperanza de derrotarlo, pero la médica oncóloga le dio una mala noticia. Su hijo moriría. No había nada que hacer.

Fueron varios días que pasaron en el hospital. Nolan pasaba horas hablando con su madre. Cuando ella iba a bañarse, él bajaba de la cama y se acurrucaba en la alfombra cerca a la puerta de la ducha. “No quería que me vaya. Me seguía a todas partes… Ahora sé que tenía miedo”, dijo.

Todo se desarrollaba con tranquilidad hasta que llegó el día fatal. Entonces, ella le preguntó si le dolía respirar y le pidió que “ya no luche más”. La respuesta de su hijo la dejó helada y conmovida.

“Lo haré por ti, mami. Respiraré por ti. Siempre lo hice”, le dijo, a lo que ella replicó: “¡No, Poot! ¿Es eso lo que has estado haciendo? ¿Luchar por mami?…Cariño, la única manera que puedo tenerte a salvo es en el Cielo”.

El pequeño la miró y agregó entre lágrimas: “Entonces iré al Cielo y jugaré hasta que llegues tú! ¿Vendrás, verdad? ¡Gracias, mami! ¡Iré a jugar con Hunter y Brylee y Henry!”.

	Nolan y Ruth tuvieron una última conversación donde ella le pidió que descanse. (Foto: Facebook)
Nolan y Ruth tuvieron una última conversación donde ella le pidió que descanse. (Foto: Facebook)

Las siguientes 36 horas fueron terribles. La mañana del 4 de febrero, Ruth se levantó para tomar una ducha. Al salir, *vio que varios enfermeros rodeaban la cama de su pequeño hij*o, entonces una enfermera le dijo que Nolan estaba “en un sueño profundo y no podía sentir nada”. Había entrado en coma.

“Puse mi mano en el costado derecho de su rostro. Entonces un milagro que nunca olvidaré ocurrió. Mi ángel respiró, abrió sus ojos, me sonrió y me dijo: ’Te amo, mami’, giró su cabeza hacia mí y a las 11:54 murió mientras yo le cantaba al oído You Are My Sunshine”, contó en Facebook.