Una niña afgana encontrada la semana pasada en la provincia de Helmand con un chaleco suicida contó a la BBC cómo su familia trató de forzarla a atacar un puesto de control policial.

La niña de nueve años de edad, conocida como Spozhmai, dijo que su hermano la golpeó y le ordenó ponerse el chaleco con explosivos.

Expresó que estaba asustada pero que él le había prometido que no moriría, aunque sus objetivos sí.

Spozhmai agregó que era maltratada en su casa y se negó a regresar donde su familia.

Un grupo local defensor de los derechos humanos está trabajando con la policía para determinar su cuidado.

El presidente Hamid Karzai condenó al Talibán por el complot para usar a Spozhmai como atacante suicida, aunque el grupo ha negado su participación.

Fuente: BBC