Con tan solo 4 años de edad, la pequeña Suzie McCash salvó la vida de su madre al darse cuenta que tenía un comportamiento inusual en su vivienda, en la ciudad de Tynemouth, en Inglaterra.

La niña notó que su madre, Rowena McCash, no reaccionaba, así que decidió llamar a la policía. “Mami no responde”, le dijo la pequeña Suzie a Adam Hall, el hombre que le contestó la llamada.

El policía le preguntó qué era lo que su madre estaba haciendo, a lo que la pequeña respondió: “Está sentada en el sofá. No hace nada”.

Adam se mostró sorprendido con los datos que Suzie le dio. “Fue fantástica, desde el principio hasta el final. Nos dio información precisa. Incluso mencionó la palabra anafiláctico, no sé cómo una niña de cuatro años sabe eso”, dijo el oficial.

Escucha el audio de la llamada que hizo la niña:

Lo que ocurrió fue que su madre había sufrido un choque anafiláctico, una grave reacción alérgica del cuerpo. Jamie Frend, el paramédico que trató a Rowena antes de ser trasladada al hospital, dijo que la niña le hizo uno de los resúmenes más profesionales que ha recibido.

“Me dijo que su mamá probablemente tenía una reacción a algo, que había tomado su medicación dos veces pero que no había funcionado. También me explicó cómo estaba su mamá antes de la llamada al 999 y durante la misma, lo que me permitió saber bastante bien qué estaba pasando”, recordó Frend.

“La reacción alérgica que tuve fue severa, todo pasó muy rápido. No me dio tiempo de llamar al servicio de emergencia. En ocasiones anteriores, he sido capaz de hacerlo”, contó Rowena a la . Ella hubiese muerto si es que su hija no hubiese actuado.

“Me dijeron que dejé de respirar durante un tiempo. Recuerdo el momento en el que comenzó todo y vagamente la ambulancia. No mucho más aparte de eso. No recuerdo haber escuchado a Suzie hacer la llamada”, agregó la señora, quien se mostró muy orgullosa de su hija.

En conversación con la BBC, la niña contó que sabía llamar al 999 (número del teléfono de urgencias en Inglaterra). “Mi mami me enseñó. Pero no sabía qué más tenía que hacer”, dijo. Sus padres le habían enseñado que, si alguien tenía algún problema y no había adultos cerca, tenía que llamar al servicio de emergencia.

la niña fue premiada

Como premio por su hazaña, la pequeña visitó el centro de emergencias de la policía, en donde le permitieron escuchar la sirena de la ambulancia y ver las luces de emergencia del vehículo encendidas.