Recién regresado de su visita al Vaticano, Nicolás Maduro afirmó que, así como el sumo pontífice se hizo cargo de la responsabilidad de suceder a Benedicto XVI sin haberlo buscado ni deseado, él tuvo que reemplazar a Chávez.

“A mí me pasó algo parecido y estoy de presidente por una circunstancias histórica que me ordenó mi jefe. No tuve opción de decir sí o no. Si me hubiesen preguntado, los compañeros saben cuál hubiese sido mi respuesta”, contó.

La referencia no es casual. A pocos meses de las elecciones municipales, Maduro pretende evitar los conflictos internos producidos por una excesiva ambición por obtener cargos.

“El punto de partida tiene que ser el desprendimiento, individual, grupal y partidista, para que podamos abordar el tema y que vayan las mejores y los mejores”, precisó.

Por último, llamó a sus seguidores a obtener un importante triunfo electoral. “Tenemos que prepararnos para el 8 de diciembre tener una victoria gigantesca. Hombres y mujeres. Vamos a dotarnos de alcaldes que se correspondan con el plan de la patria que vayan a hacer gobiernos revolucionarios. Que nosotros podamos apoyar con todo para que arreglen sus escuelas, sus calles. Necesitamos alcaldes y alcaldesas que faciliten los planes del gobierno”, concluyó.

Fuente: Infobae.com