“Lo tengo que decir porque tiene que ver con mi vida. Llegó un grupo de expertos con un veneno y están preparados para venir a Venezuela a inoculármelo”, sentenció Maduro, presidente de Venezuela.

“No es para que me muera en un día, sino para enfermarme en el transcurso de los meses que están por venir. ¿Me quedo callado? Tengo que denunciarlo y enfrentarlo”, agregó.

El mandatario reveló así un plan para derrocarlo y asesinarlo que se habría urdido en Miami bajo la tutela de Roger Noriega, exembajador estadounidense ante la OEA. Es muy similar al que había denunciado meses atrás para buscar culpables por la muerte de Hugo Chávez.

En este caso, supuestamente, el exdiplomático norteamericano reclutó a un grupo de científicos para desarrollar un poderoso veneno capaz de ir matándolo lentamente.

“Han sostenido una reunión con J.J. (Juan José) Rendón, les ha presentado un plan junto a (el expresidente colombiano) Álvaro Uribe, y lo han calificado como perfecto para derrocarme a mí y llenar de violencia a Venezuela”, explicó el mandatario.

Como primer paso del siniestro plan denunciado, el grupo se habría alojado en Colombia, aprovechando la hospitalidad de Santos, que, luego de haber recibido a Henrique Capriles, pasó a ser un enemigo para Maduro.