Una significativa parte de los edificios más emblemáticos del país, declarados Patrimonio de la Humanidad, ha sido reducida a escombros tras el terremoto de 7,9 grados que remeció Nepal el pasado sábado.

Uno de los destinos turísticos más populares del país, la ciudad de Katmandú, ha perdido la preciosa Torre Bhimsen, también llamada Dharahara, la emblemática Plaza de Durbar (Plaza del Palacio) con el palacio real Hanuman Dhoka y el palacio Basantapur.

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También han quedado en ruinas el palacio real del Museo de Patan y el Templo Kalmochan.

En la ciudad histórica de Patan han quedado destruidos los Templos Hari Shanker y Uma Maheswar, y la impactante plaza de Durbar. La ciudad de Bhaktapur ha perdido la Plaza de Durbar con varios monumentos que allí se encontraban.

Expertos comentan que algunos sitios de interés podrían ser restaurados, pero otros solo quedarán en las imágenes y en la memoria de la humanidad.

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