El capitán del buque surcoreano Sewol, cuyo naufragio causó 304 muertos, evitó la pena de muerte al ser condenado este martes a 36 años de cárcel como máximo responsable de la tragedia, mientras las autoridades dieron por concluidos los trabajos de rescate del barco, aunque todavía hay nueve desaparecidos.

Lee Joon-seok, de 68 años, fue condenado por homicidio negligente grave al haber abandonado la nave en primer lugar sin atender a la seguridad de los pasajeros en el naufragio del 16 de abril que acabó con la vida de 304 personas, la mayoría estudiantes de bachillerato de 16 y 17 años.

Es lo que dictó este martes el Tribunal de Distrito de Gwangju, al suroeste de Corea del Sur, en la sentencia del mediático juicio a los 15 tripulantes supervivientes que comenzó el pasado 10 de junio.

El juez también condenó a 30 años de cárcel al jefe de máquinas, a 20 años al primer oficial, a 15 años al segundo oficial y a penas de entre 5 y 10 años de prisión al resto por omitir su deber de socorro mientras se hundía el transbordador en aguas al suroeste del país.

Fuente: EFE