La agencia estadounidense informó que el nuevo sistema de aterrizaje en zonas oscuras funcionó a la perfección así como el sistema de detección de peligro.

Además, indicó que fue asistido por “tres sensores lumínicos, que localizan obstáculos (como rocas o cráteres) y aterrizó a salvo en una superficie similar a la lunar, a un cuarto de milla de distancia de la base de la NASA”.

“Estas nuevas capacidades podrían ser usadas en esfuerzos futuros para enviar carga a superficies planetarias”, anunció la NASA.

El Proyecto Morpheus fue desarrollado y probado como un prototipo planetario capaz de despegues y aterrizajes en forma vertical.

El test de 98 segundos con el Morpheus comenzó a las 10:02 pm (EDT). Ascendió 240 metros para descender automáticamente.

Fuente: Infobae