La sonda Cassini de la NASA ha descubierto sobre la superficie de Titán, la misteriosa luna de Saturno, una gigantesca estructura casi circular que se asemeja a un pan de cruz y que, como si estuviera dentro de un horno, se infla de la misma forma.
La nave también ha observado las costas de dos mares antiguos, ahora secos, que pudieron haber estado llenos de agua hace tan solo 50.000 años. Estos resultados han sido expuestos en un encuentro de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana que se celebra estos días en Reno, Nevada.
Todo el mundo ha visto alguna vez cómo la cocción hace que la parte superior del pan se levante y se agriete. Los científicos piensan que algún proceso similar de calor puede estar ocurriendo en Titán.
El pasado mayo, el radar de la Cassini obtuvo una imagen que mostraba un montículo con forma de bollo. Los investigadores ya habían visto algo similar en Venus, donde una región con forma de cúpula de unos 30 kilómetros cruza la cumbre de un gran volcán llamado Kunapipi Mons. Creen que la cruz de Titán, de unos 70 kilómetros de longitud, también es el resultado de fracturas causadas por levantamientos desde abajo, posiblemente resultado del ascenso de magma.
Los mares del sur
Titán es el único lugar fuera de la Tierra que tiene líquido estable en su superficie, aunque son hidrocarburos en lugar de agua. Hasta ahora, los inmensos mares solo se habían visto en el hemisferio norte de Titán.
Sin embargo, un nuevo análisis de imágenes de la sonda recopiladas desde 2008 hasta 2011 sugiere que el polo sur de este mundo también tuvo en el pasado un mar vasto y poco profundo. En concreto, los científicos creen haber encontrado dos mares secos o casi secos. Uno de ellos mide 475 por 280 kilómetros y quizás tenga unos cientos de metros de profundidad. Pudieron haber estado cubiertos de agua hace menos de 50.000 años.
Fuente: ABC