No obstante, la agencia espacial estadounidense descartó todo escenario catastrófico al señalar que “no hay posibilidad” de que impacte sobre la Tierra y resaltar su pequeño tamaño.

“Este tipo de asteroides pequeños no provocarían una catástrofe, pero sí daños regionales”, explicó en un teleconferencia Lindley Johnson, director de la Oficina del Programa de Objetos Próximos a la Tierra (NEO, en inglés) de la NASA.

El asteroide DA14, de poco más de 45 metros de diámetro, se desplaza a una velocidad de 27.700 kilómetros por hora.

“Es el paso más cerca de la Tierra de un asteroide de este tamaño desde que se tienen registros”, subrayó Donald Yeomans, del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de Pasadena, California (EE.UU.), que colabora con la NEO.

La NASA lleva rastreando la trayectoria del asteroide desde hace un año, cuando fue descubierto en febrero de 2012 por científicos del Observatorio Astronómico de La Sagra (Granada), en España.

Yeomans agregó que la órbita del asteroide “está muy bien delimitada” y eliminó “cualquier la posibilidad” de un impacto.

Sin embargo, señaló que es una “gran oportunidad” para estudiar de cerca este tipo de objetos.

La hora exacta de mayor proximidad de su órbita será cerca de las 19.40 GMT del 15 de febrero (14:40 hora peruana), cuando se encuentre sobre el Océano Índico, aunque los astrónomos señalaron que no podrá verse “a simple vista” y se necesitarán telescopios para detectarlo.

Los mejores lugares para observarlo serán Europa Oriental, Australia y Asia, donde será de noche, mientras que en Perú será de día, algo que dificultará su detección.

El DA14 pasará a 27.300 kilómetros de la Tierra, alrededor de un décimo de la distancia respecto a la Luna, por debajo de la órbita de los satélites geostacionarios de comunicaciones, pero lejos de los satélites que orbitan más cerca del globo terrestre como la Estación Espacial Internacional (EEI) que lo hace a una altitud de entre 330 y 410 kilómetros.

Pese a la asombrosa cercanía del asteroide, los científicos han desmentido que su paso pueda afectar a los sistemas de comunicaciones de la Tierra.

Los científicos de la NASA señalaron que, en el caso descartado de impacto sobre la Tierra, sus efectos serían comparables a los producidos por un asteroide de tamaño similar que en 1908 chocó contra la superficie terrestre en Tunguska, Rusia y ocasionó un cráter de 200 kilómetros cuadrados.

Por Alfonso Fernández (EFE) / Peru.com