Ya en 1947, la NASA y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos establecieron algunos “experimentos” para averiguar cómo actuaban algunas especies en la gravedad cero.
En una prueba extraña y un tanto inquietante, los científicos encerraron gatos y palomas en un C-131 jet y los sometieron a 15 segundos de ingravidez.
Los felinos perdieron el equilibrio y se cernían en el aire, mientras que las palomas perdieron su coordinación, algunas volaban pico arriba.